El Centro de Conciliación de UNISANGIL es una iniciativa de responsabilidad social de la institución de educación superior 

Centro de Conciliación UNISANGIL 20 años de servicio a la comunidad

La doctora Ángela Sheila Bonilla Lancheros, actual directora del Centro de Conciliación, explica que “es un espacio de práctica y reconciliación; de práctica porque aquí nuestros estudiantes de último semestre se enfrentan a todas las labores jurídicas que harían como abogados conciliadores y también es un espacio de reconciliación porque los usuarios recurren a nosotros para solucionar sus conflictos de manera concertada”.

Durante 20 años se han prestado servicios para la población vulnerable, perteneciente a los estratos 1, 2 y 3, o al Sisbén A, B y C; quienes pueden acceder a conciliaciones de carácter civil, comercial, asesoría de derecho familiar, cobro de títulos valor, implementaciones de uniones maritales de hecho, entre otras posibilidades. 

Este camino de servicio inició el 2 de agosto de 2002 como parte de la responsabilidad social de UNISANGIL, contribuyendo a la solución pacífica de conflictos en variados ámbitos cotidianos de la comunidad en la que se arraigan las raíces de la institución. Ese día se autorizó desde el Ministerio de Justicia y del Derecho el funcionamiento del Centro de Conciliación del Consultorio Jurídico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de UNISANGIL, mediante la resolución 0725; iniciando sus funciones un año después: en agosto de 2003, después de que el Consejo Superior de la institución aprobara el Reglamento del Centro de Conciliación de UNISANGIL en el acuerdo 006 del 30 de abril de 2003.

Su primera sede se ubicó sobre la carrera séptima del municipio de San Gil, bajo la dirección de la doctora Carmen Aminta Bohórquez Ferreira quien fue la mujer que amparó bajo su tutela al entonces naciente Centro de Conciliación. Allí, los estudiantes de último semestre y los docentes del programa de derecho prestaron sus servicios durante un lustro; antes de cambiar su sede.

“Nosotros vislumbramos que más allá del consultorio jurídico, que es una materia obligatoria dentro de la carrera de derecho, se requería el Centro de Conciliación. Porque a raíz de la Constitución de 1991, se generaron muchos cambios positivos para colaborar con la comunidad y los consultorios eran la materia prima para que el estudiante y el docente acudieran y se preparara para manejar y dar solución a cualquier tipo de conflicto en la comunidad”, indica Bohórquez Ferreira.

El siguiente paso en la consolidación de esta institución se da en su segunda sede en el antiguo edificio de la Caja Santandereana de Subsidio Familiar, CAJASAN, donde alcanza su primera década de existencia bajo la dirección de la doctora Isabel Cristina Ramírez Núñez; quien primero fue asesora, luego coordinadora y finalmente llegó a ser la directora del Centro de Conciliación, demostrando que además del servicio prestado a la comunidad, es un espacio de desarrollo profesional magnífico para los docentes y estudiantes de UNISANGIL.

Para ella, el aporte de UNISANGIL a la región, mediante este servicio del Centro de Conciliación es “bastante significativo, ya que, al ser una institución de educación superior a nivel regional, se tiene un impacto bastante grande porque se irradian las diferentes comunidades que hacen parte de la Provincia de Guanentá. Sobre todo, en los estratos sociales donde las personas no tienen la posibilidad de acceder a un servicio pago, ofreciendo igualdad de oportunidades a quienes no tienen la capacidad económica de acceder a este tipo de justicia”.

De tal manera, continuó su senda de consolidación que cambió de sede una vez más en 2014, mudándose a la casona Ramón González Parra, donde se mantuvo hasta 2017.

De 2018 en adelante funciona en su actual sede sobre la Calle 11 No 8-63 de San Gil. Funcionando allí, logró la certificación de alta calidad; el 12 de diciembre de 2018 el Icontec otorgó este reconocimiento, de acuerdo con la norma NTC 5906 de 2012; la cual fue renovada el 12 de noviembre de 2021. Esto bajo la dirección del doctor Diego Andrés Joya Bermúdez.

Para él, la acreditación fue “un reto muy grande, que aceptamos e hicimos posible, ofreciendo todas las garantías y herramientas para lograrlo. Se tuvieron que redoblar esfuerzos para ajustarse a la norma, cumpliendo con lo pedido: lograr el objetivo de la acreditación”; lo que para él es una de las satisfacciones más grandes que ha tenido a lo largo de su carrera profesional.

La actual directora del Centro de Conciliación, Ángela Sheila Bonilla Lancheros resalta como esta experiencia se ha convertido en una referencia a nivel nacional, participando “de las actividades de responsabilidad social de UNISANGIL; estando presente en jornadas jurídicas y conciliatones nacionales”. Además, se resalta los diferentes convenios que se tienen con entidades como la Fiscalía y la Procuraduría.

Por otra parte, en cuanto a la proyección a mediano plazo, indica que “se espera poder ofrecer el servicio de conciliación penal, ampliando el abanico de posibilidades ofrecidas a la comunidad. Esto mediante un convenio con la Fiscalía General de la Nación”. Todo esto sin perder la calidad ni la vocación social con la que nació esta iniciativa desde UNISANGIL.

Por esto y más, felices 20 años al Centro de Conciliación de UNISANGIL sede San Gil, que en sus dos décadas de historia ha aportado a la transformación social de las comunidades, con miras a la sana convivencia y a la construcción de paz de la región. 

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